El Comienzo

El Comienzo

martes, 1 de junio de 2010

Nada.

Comienzo 16.
El timbre no dejaba de sonar. Ella permanecía acurrucada, temblorosa, en un rincón de la cocina.
-¡Para, para!
Temblaba sin cesar, temblaban sus piernas, temblaban sus brazos, temblaba su boca.
Él se fue de madrugada sin llevarse nada. Estaba seca, sin lágrimas Simplemente se fue y la dejó sola y tan vacía que no quería dejar de temblar para poder sentir algo, aunque fuese pánico.








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